Donde más daño nos hace la cultura es en la capacidad de dejarnos ser – escuchar al cuerpo, respetar el impulso, abrirnos al niño interior -. Para las terapias y filosofías humanistas la espontaneidad así entendida es la base de la salud.
Todos nacemos limpios en eso. Os dejo este video, por si a alguien le cabe duda