La Gestalt tiene plena confianza en que nuestra naturaleza nos empuja a crecer y desarrollar al máximo nuestras potencialidades. Nuestros impulsos, emociones y necesidades son la brújula y el motor que nos guían hacia el bienestar y la realización , y lo hacen de la forma más simple que puedas imaginar; haciéndonos sentir atraídos por lo que nos hace bien y repelidos por lo que nos hace mal. Si construimos y mantenemos situaciones que no nos hacen felices es porque algo ha ocurrido con esa brújula interior que tiene que guiarnos hacia una vida con sentido.
Mi propuesta terapéutica consiste en identificar y trabajar sobre los diferentes aspectos que te impiden responder de manera saludable a tus verdaderas necesidades. Para ello, la Gestalt nos habla de la importancia de la conciencia o darse cuenta, la responsabilidad y el aquí y ahora.