
Fritz Perls decía que la terapia era más una cuestión educativa que de ámbito médico, refiriéndose a que el paciente no era un supuesto «enfermo» a quien había que «curar» , si no alguien que precisa (re)aprender maneras saludables de responder a sus propias necesidades.
Si en algo se caracterizan nuestras neurosis cotidianas es en su capacidad de distorsionar la realidad a la luz de nuestros temores y conflictos no resueltos, así como en la multitud de mecanismos con los que nosotros mismos boicoteamos la satisfacción de nuestras necesidades.
Para la Gestalt, ampliar la conciencia de lo que pasa en nuestro interior y condiciona nuestras respuestas es una herramienta clave para que nuestra manera de actuar nos permita construir una vida que nos haga felices.
Las interpretaciones, las explicaciones magistrales o los consejos y recomendaciones pueden ser útiles cuando se comparten dudas con un amigo, pero en el ámbito de un proceso terapéutico el trabajo con la conciencia requiere aprender a identificar y diferenciar los 3 aspectos de nuestra experiencia interna:
1-. Lo que percibimos, o Darse cuenta externo; Son los hechos objetivos que nos llegan a través de los sentidos y que son la base para orientarnos en el mundo. Podríamos pensar que es muy sencillo percibir los hechos tal cual son, sin embargo nuestra percepción está totalmente teñida de nuestras carencias, temores o deseos condicionando. No recibimos los fenómenos puros a través de los sentidos si no distorsionados por nuestro filtro particular. Solo trabajando esas carencias y temores podemos limpiar nuestra percepción.
2-. Lo que sentimos, o Darse cuenta interno; Todo lo que percibimos despierta algo en nosotros, y eso habla del significado subjetivo que ese suceso tiene para nosotros. Parte importante del trabajo en psicoterapia se basa en aprender a diferenciar lo que percibimos de lo que sentimos. Aprender a identificar ese impacto como algo propio, algo que habla de nuestros deseos y necesidades pero sin atribuirle al ambiente la responsabilidad de lo que sentimos.
3-.Lo que imaginamos y suponemos, o Darse cuenta intermedio; Nuestra mente no sólo percibe, también interpreta, supone, compara… Suponer, opinar, interpretar o imaginar son capacidades humanas de enorme utilidad. Un problema frecuente, fuente de conflictos entre las personas, es dar por cierto ideas que son solo una posibilidad sin antes contrastarlas con la realidad. El antídoto por el que apuesta la Gestalt, además de la propia conciencia, es aprender a comunicarnos de una manera veraz y no violenta para poder contrastar y clarificar con los demás lo que es real y lo que son nuestras ideas preconcebidas distorsionando nuestras relaciones.